Para nosotros fue un Encuentro especial. A muchos nos resultaba extraño ver a la gente de Sevilla y San Fernando por aquí. Málaga está acostumbrada a vivir estos encuentros como visitante. Ahora jugábamos en casa. Con nuestras reglas. Y así lo organizamos todo.
El Encuentro comenzó con algo de nerviosismo, había cierta psicosis de no estar cumpliendo los horarios (y con razón).
Comenzamos el día con una oración de bienvenida, en la que pudimos dejar nuestras huellas en la arena. Esta giró en torno al “lema” del Encuentro: “Sólo el penitente pasará”. Caras de desconcierto, de no entender muy bien lo que iba a pasar, o siquiera de qué iba todo eso. Nada del otro mundo. El objetivo estaba claro. Tan sólo un día, rodeados de jóvenes que compartimos la misma fe, y no sólo eso, además que la vivimos en el seno de los Sagrados Corazones. Por ello el tema del Encuentro giraría en torno a la congregación. Unos documentos robados que hay que recuperar. Como telón de fondo, un planisferio con la distribución de todas las presencias de los Sagrados Corazones en el mundo. Como requisito indispensable: tener en su poder los cinco rasgos del carisma de los Sagrados Corazones. Sólo aquel que los poseyera se encontraría en la posición adecuada para resolver el enigma (“Sólo el penitente pasará”).
Afortunadamente este nerviosismo creo que quedó en una simple anécdota una vez terminó la oración de bienvenida y comenzó el juego. Y aquí ya todo fue más relajado. No soy muy objetivo, por supuesto, pero durante el juego tuvimos una sensación general de que la gente se lo estaba pasando bien, que estaba integrada. Por lo tanto: objetivo cumplido. Fue un momento que dio lugar a muchas anécdotas: los bailes imposibles de ciertos religiosos (como si fueran Tony Manero Curro y Ángel se batieron en duelo en la pista de baile), la “mascota” de los de San Fernando (enhorabuena, eso es venir plenamente integrado a un Encuentro), las sospechas de amaño (lo sabemos, pero hay que aclarar que los jóvenes e Málaga llevan dos años participando de este tipo de juegos, y para bien o para mal ya conocen por dónde van los tiros), la participación de manera indirecta de ciertos personajes ilustres: Matías Prats, la carta y “voz en off” de nuestro Superior General, Paco Egea y los jóvenes de San Víctor (gracias a todos).
Viendo el resultado sólo puedo decir que mereció la pena todo el trabajo.
Finalmente, el Encuentro concluyó tras el almuerzo con una Eucaristía entre todos los jóvenes. Previamente nos reunimos en grupos y tuvimos oportunidad de expresar nuestras experiencias de vida en comunidad. Nuestros logros, nuestros fracasos, pero sobre todo, nuestra alegría de vivir la fe de esta manera. Todo ello se vio reflejado en la Eucaristía. La mayoría, jóvenes que dan sus primeros pasos tras la confirmación, otros que llevamos una trayectoria más larga, pero entre todos una gran esperanza, una iglesia que se renueva, y, por qué no, una eucaristía muy colorida.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia.
Muchas gracias a todos por vuestro apoyo.
Espero que disfrutaran.
Los equipos
El equipo
Este es el video de presentación del juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario